¡Corre, corre! ¡Corre, TIEMPO! No pienso hincarme a esperar
tu tiranía, no tengo prisa, pero no puedo detenerme a aguardarte; estoy sentado
a la vera del camino y no me puedes alcanzar. Esta hermosa mancha sobre mi
pecho es el sangrado de lo sublime expuesto por mi ansiedad. He probado ya del
sabor de su néctar, por ello mi cabeza cayó desparramando mi pensar. Ahora mis
ideas ruedan más a prisa y tú vas quedando atrás ¡Corre! ¡Corre! ¡Corre,
TIEMPO! Aunque no atestiguarás este placer divino. Sigo sentado, mas no te
puedo esperar. Tengo asido el cuerpecito de mi Reina, hurgo en ella cada
pliegue de su piel, sorbí de su tibieza a tu desdén ¡Corre! ¡Corre! ¡Corre,
TIEMPO! Que del níveo vestido de boda ya se despojó, y al cerrar aquella puerta
imaginaria, sólo estaremos ella y yo. Y tú deberás pasar de largo… pues fue EL
GRAN ORDEN quien anunció que esto pasara y tú, TIEMPO… no sabes nada del AMOR…
miércoles, 29 de noviembre de 2017
SETENTA VECES SIETE
jueves, 23 de noviembre de 2017
AQUELLAS FLORES QUE NO TINTINEAN
Aquí fue, estoy seguro.
¿Qué quién me invitó?
Fueron unas ninfas extrañas, con alas de cartón
Que han extraviado su cordura, orates sin razón.
Esquívalas si están en tu ruta.
Ellas te tentarán a libar el néctar de las angustias
Que a las almas hacen reventar.
¡No las escuches! ¡No las mires! ¡O en sus pezones te
ahogarás!
¡Brebajeeeeeeeeee!
Pajarracos endemoniados, rinden cultos que son farsa.
Lamerán tu boca y tus orejas con ese tufo embriagador.
¡No las escuches! ¡No las mires! ¡O en tu interior se van a
alojar!
Escúpeles en plena cara y lanza lejos su repugnante cáliz.
Han golpeado mis costillas, mis ideas, me apalearon el
corazón.
Sus vientres de perra, rociaron mi entelequia…
Pero no saben que eso no es mío. Me lo dicta El Hacedor.
Y por ello estoy aquí, gritando:
¡Brebajeeeeeeeeee!
Y al diablo con las ninfas, con alas de cartón…
jueves, 16 de noviembre de 2017
"ESTIGMA DE LOS DIFERENTES"
miércoles, 8 de noviembre de 2017
EN ALGUNA PARTE DE NINGÚN LUGAR
Millones de párvulas vidas, de un lado y del otro,
con párvulas ilusiones, emprenden el camino a la gran
confrontación.
Puñados de decrépitos ancianos, de un lado y del otro;
azuzan a los párvulos para que lidien, sin tener alguna
razón.
Los párvulos, de un lado y del otro, se enfrentan en batallas
y ofrendan su sangre al campo...
Los grupos de decrépitos ancianos, de un lado y del otro,
monitorean las batallas, observándolas por televisión.
Párvulos y ancianos, de un lado y del otro,
esgrimen sueños y conceptos para su intervención.
Entre la pestilencia de los cuerpos párvulos, de un lado y
del otro,
los decrépitos ancianos, de un lado y del otro,
repartirán medallas y pésames a párvulos mutilados y a madres
desconsoladas que no entienden por qué fue la lucha, qué motivó la gran
desazón.
Ha llegado el momento de reclamar botines, honores y
dignidades saqueadas, de un lado y del otro.
Los decrépitos ancianos, de un lado y del otro,
evalúan si fue un buen negocio, o una inversión que se
perdió.
Los párvulos, de un lado y del otro, que devoren su mierda.
La guerra ya acabó.
Hay párvulos de quince y veinte. Créanme, de un lado y del
otro.
Si una madre llora a un crío adolescente, el llanto
derramado, de un lado y del otro… es por un párvulo que murió.
miércoles, 1 de noviembre de 2017
ALETEA FENIX
Conversé con el ángel; tengo aún sus lamentos runruneando mi
espacio. Una de sus lágrimas cayó en mi palma; fue un contacto lacerante.
Sonreía su carita de niño, pero sus ojillos no cesaban de manar penas y soledad
contenida, que sus comisuras, arrugas y cicatrices del tiempo, canalizaban
hacia el polvo cruel.
Tenía la postura de un anciano simio y la actitud de un sabio
que nada entiende.
*-¿Te atormenta tú soledad?
**-¡No, ya no! Pero siento profunda tristeza pues tuve que
decirle que estábamos muy viejos para que me espere volver con otro rostro. El
túnel ya no tarda en aparecer ¡lo siento!
Ella acarició mi melena y muchos de mis canos cabellos
quedaron entre sus dedos. Ahora deberá recorrer el sendero sin mí...y andar en
soledad mata lentamente. Agonizas una eternidad. Yo sé mucho de ello; pues tuve
piernas de gacela, más no me ayudaron a escapar. Siempre estuve aquí… sólo corría
en círculo...
*-¿Te trajo deleite que ella acariciara tu cabeza?
**-Esa caricia fue extemporánea, me correspondió en otro
tiempo, ahora es lejana… es ajena…