¿Acaso crees que soy portador de la consigna de cercenar tus
alas? ¿Crees que vine a interrumpir tu gracioso aleteo cuando enrumbas hacia el
Sol? Pues te equivocas ángel mío, soy quien vino a acariciar tus hombros para
estimular el crecimiento de tus remeras. No tengas miedo de mí, me enviaron a
borrar tus malos recuerdos. Las caricias esquivas las esfumare yo. Traje
semillas de luz que germinarán en tu alma. Mi misión está por concluir. Ahora
estoy dentro de ti y desde aquí puedo lamer tu piel con amor…
(Pieza única. Año 2011. Medidas: 80 X 57 cms. Precio $.600 dólares americanos)