Ilustración y prosa de Oswaldo Mejía.
(Derechos de autor, protegidos)
-No he caído ángel mío, sólo he tropezado. No
estoy abatido, sólo estoy dubitativo.
Déjame soñar un instante con la nieve que,
confundida con la palidez de tus manos, acercas a mi boca para humedecer mis
resecos labios.
Déjame soñar un instante con tu canto, danzando,
rodeada de nuestros cinco vástagos celestes, mientras hago sonreír la guitarra
para ti.
**-¿Acaso caíste, lobo mensajero?
-No he caído ángel mío, sólo estoy tomando
impulso. No estoy abatido, sólo me detuve a pensar en ti.
Déjame soñar un instante con la construcción
de la alta torre que ladrillo tras ladrillo, nos prometimos edificar tomados de
la mano.
Déjame soñar un instante con esa gran batalla
que empezamos a librar y que nos prometimos vencer como una sola piel.
**-¿Acaso caíste, lobo mensajero?
-¡Noooooooooooooo! ¡No he caído! ¡No he caído!
**-¿Y por qué corres en sueños hacia donde lo
tuyo no sirve? ¿Por qué te resistes a ser olvidado?
-Por favor…No he caído…No he caído…
**-¡Entonces deja de gimotear y ponte de pie!
Quiero escucharte aullar sin desafinar ¿O es que la oscuridad con sus demonios
ha regresado para atemorizarte nuevamente?
-¡No he caído! ¡No he caído!
**-Entonces date cuenta que sólo deliras; aquí
no hay ningún ángel, mi soplo se llevó tu ilusión hacia otras heridas.
-Pues cantaré para ti, Pavor, y lo haré sin
desafinar…
¡No he caído! ¡No he caído!
Déjame soñar un instante con mi próximo viaje.
Si vuelvo abrazaré a mis amigos. Si no hay retorno, abrazaré mi paz…al fin…
**-Quien prometió aguardar tu llegada al final
del túnel, jamás fue ángel. Tú le forzaste a usar alas, más ¿Viste? Nunca pudo
despegar del suelo.
¡Camina hacia adelante, mensajero! El perro es
el único animal que regresa a tragar su vomito… ¡Tú eres lobo! Te corresponde
tragar tiempos y espacios nuevos.
(Pieza única. Año 2014. Medidas: 80 X 53 cms. Precio $.600 dólares americanos)