viernes, 1 de abril de 2022

OPERETA DEL MENDIGO


Ilustración y prosa de Oswaldo Mejía.

 (Derechos de autor, protegidos)




 


Tres titanes de lustroso ébano, se regocijan al fondo ejecutando en deliciosa sinfonía, “Banda de Gitanos”, como el himno a la nostalgia genial de tres seres de otros mundos irrumpiendo en este con sus ruidos estridentes, cadenciosos y pletóricos de una melancolía suprema. Billy, reptando por lo bajo, con un sonido estentóreo muy grave, como rugido de un magnifico león vociferando su llamado en celo. Buddy, con sus manazas regordetas, tamborileando un sabor con reminiscencias a danza pagana que crispa las emociones en sublime deleite. Y por último, Jimi, invadiendo nuestros órganos auditivos con la magia de sus seis cuerdas agudas y reverberantes, cargadas de lascivia irrepetible.

Voces de quejidos en coro y contrapunteos narrando batallas, amores truncos, sueños sin materia y esperanzas desesperanzadas. Recién entonces reparo en ti, leal loco mío. Te forcé a correr a mi lado como pordioseros de  sonrisas ajenas, cuando pudimos haber sonreído juntos, paseando bajo la luz de la luna. Te llevé en pos de alas de ángeles falaces que se resistían a cargar nuestra pesadez en lugar de llevarte a retozar al huerto de las frutas de la amnesia. Me aproveché de tu cómplice incapacidad para decir “¡No!” a mis más descabellados deseos y sentimientos, como si unas palabras escritas o por fono, fueran relevantes en nuestro peregrinar.

Ahora me postro de rodillas ante ti, suplicándote perdón por haber acelerado tus latidos con quiméricas expectativas de dérmicos encuentros ¡Perdóname, amigo! Perdóname corazón mío por haberte expuesto al rechazo continuo de quienes no te merecían… mas hoy te prometo: no volveré a entregarte en mendicidad a la jauría que se afana en sentirte latir aquí, en mi pecho, para saciar sus egolatrías.

Ven, siéntate conmigo. Escuchemos el “Banda de gitanos”, sintámonos dos enamorados del amor, sin dueños… Tú, yo y nuestra nostalgia, podemos sonreír pues tenemos la dadiva de poseernos hoy día.

¡Perdóname corazón mío!


 (Pieza única. Año 2013. Medidas: 80 X 53 cms. Precio $.600 dólares americanos)




4 comentarios:

  1. Brillante!!! Felicitaciones, Oswaldo Mejía.

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  2. Cierto como nos gusta entregar el corazón a quien mo lo merece y como. Nos lastimamos hay que hacer las pases con nosotros mismos para encontrar la felicidad gracias amigo

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    1. Mi homenaje a Jimi Hendrix, Billy cox, y Buddy Miles, un trío de seres superlativos que marcaron mi vida con su música. Gracias amigo.

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